Antes era feliz. Antes de decidir que había que comprar la siguiente silla de Pegotito para el coche. Cuando tenemos que desplazarnos la subimos al huevo Chicco (grupo 0) que venía con el carrito que compramos y listo. No habíamos escuchado hablar ni de contramarcha, ni de Isofix (nuestro coche no tiene) ni de otras coñas marineras. Hasta que en octubre de 2013 comenzamos a hacer un máster para intentar encontrar la silla perfecta. ¡Y aún no hemos terminado!
Como os decía…, en octubre del año pasado unos amigos que estaban en nuestra misma situación nos dijeron que en El Corte Inglés estaba la Feria del Bebé y que si comprabas algo para los peques, te daban el 20% del importe en una tarjeta regalo. Así que como teníamos una tarjeta que nos regalaron mis compis del curro cuando nació Pegotito aún sin usar, con bastante pasta, pensamos: “¡Perfecto!”. Ilusionados, nos metimos en su web y mirando, mirando, decidimos comprar una de grupo 1-2-3 (yo no tenía ni idea de lo que era esto, pero mi chico me comentó que así con una única silla cubrías hasta los 12 años. No me quiero ni imaginar a una mujercita o chaval de 12 años en una silla. Me parece imposible que se metan ahí, con lo cabezones que son a esas edades, pero eso ya es otro cantar). Decidimos, pues, que la Young Sport estaba bien: precio medio, opiniones positivas en la propia web de El Corte inglés… Sí, era nuestra decisión inicial. ¡Yupi, lo teníamos! ¡Bah, prueba superada! (sonido de choque de palmas).
Un buen día mi amiga (¡Vane, va por ti!) me preguntó que si las de grupo 1,2,3 se podían poner a contramarcha. Y yo, ilusa de mí, le dije que creía que todas las sillas se podían poner en los 2 sentidos (niño mirando a los asientos, a contramarcha, en adelante ACM, o niño en el sentido de la marcha). ¡Craso error! Pronto empezamos a descubrir que si lo recomendable es que vayan a contramarcha el mayor tiempo posible (hasta los 2 años al menos, según la normativa), los fabricantes ACM escasean. Y la mayoría de las sillas ACM no están muy bien valoradas en los análisis del RACE. ¡Es que es de locos! ¿Cómo te aconsejan algo y apenas hay opciones? ¿No es paradójico? ¿No es locos? Sí, lo es. ¡Y vaya si lo es!
Os dejo un vídeo conferencia elaborado por Cybex, un fabricante de sillitas, que encontró mi amiga cuando empezó a investigar. Nos sirvió para meternos un poco en el tema de la seguridad infantil. No es tan partidista como parece: es verdad que pone muy bien a sus sillas (sería de idiotas no hacerlo), pero también deja claras ciertas cosas que a veces ni nos planteamos, como en qué lugar del coche es mejor llevar al niño (¿detrás del conductor?, ¿detrás del copiloto?, ¿en la plaza del medio?) o por qué es mejor no heredar las sillas de otras personas. De él sacamos la conslusión de que queríamos una silla a contramarcha, porque claramente era lo mejor, pero claro, la cosa se complicaba…
De las sillas ACM que habíamos ido recopilando nos gustaba la Cybex Sirona: la calificaban bien en los análisis de seguridad del RACE, lo que no ocurría con otras sillas ACM (en esta web tenéis más info sobre otras sillas ACM: http://www.acontramarcha.com). Como puntos negativos: su precio (500 pavazos) y que es de grupo 0+ 1, así que en unos años habría que cambiarla de nuevo.
Estábamos súper decididos cuando, de repente, leímos que solo se puede instalar en coches con Isofix. ¡A tomar por saco! Nuestro coche no tiene Isofix… 😦
Después del berrinche que me llevé y de buscar otras sillas ACM que pusieran bien en las comparativas del RACE y que fuesen de fácil instalación (si la instalas mal es como si el niño no llevara silla), decidimos que nuestra hija iría subida en la Cybex Juno, en el sentido de la marcha. En 2013 había obtenido la calificación de “Muy satisfactoria” en los análisis del RACE, no estaba mal de precio y era compatible con coches sin Isofix. Eso sí, la Juno es de grupo 1, así que puede pasar al futuro hermanito de Pegoti, en el caso de que decidamos ampliar la familia.
Bueno, venga, entonces ya tenéis la silla, ¿no? Pues no… 😦 Porque ahora entra en juego… ¡Tachán! La compatibilidad del coche (neverending story…). Si alguna vez habéis dado por hecho que todas las sillas se pueden poner en todos los coches, siento deciros que no es así…
Como nuestro vehículo (Peugeot 306 del 2000) no aparecía en el listado de compatibilidad de la silla (por lo general estos listados se pueden consultar en las webs de los fabricantes), escribí a Cybex. Cuál fue mi sorpresa cuando me contestaron que no podíamos instalarla por la escasa longitud de nuestros cinturones traseros (¿¿¿¿Quéeeeeeeee????) pero que en algunos talleres se podían cambiar (WTF!).
No os podéis imaginar la cara del mecánico del taller oficial de la casa Peugeot donde llevamos habitualmente el coche cuando mi chico le contó la película. Era la primera noticia que tenía al respecto. Y encima los cinturones no se pueden cambiar porque son los que son. ¡Zas!
Mientras que todo esto pasaba, nosotros, que somos muy avispados, habíamos comprado la silla en El Corte Ingles, pues según ellos, se podía instalar en cualquier coche. La probamos y el cinturón ajustaba sin problema. Volví a escribir a Cybex, a la misma persona, y me vino a decir que hiciéramos lo que quisiéramos, pero que si nuestro coche no aparecía en la lista de vehículos compatibles era porque no había pasado sus tests de seguridad. Y claro, la hemos devuelto. 😦
Y hasta aquí hemos llegado. Porque hemos buscado otras opciones de sillas, pero nuestro coche no aparece en la lista de vehículos compatibles. Estoy pendiente de escribir a Kiddy, el fabricante de una silla que nos ha gustado mucho, la Kiddy Phoenifix Pro 2 del 2014, para ver qué razón esgrime.
La solución va a ser cambiar de coche, pero ahora mismo no nos lo podemos permitir (estoy en paro). Mientras, Pegotito será viajando en el huevo, hasta que alcance los 13 kg. o le sobresalgan las orejas (esto lo aprendimos en el vídeo conferencia de Cybex que os he puesto más arriba).
Y vosotros, ¿qué silla de coche tenéis para vuestros hijos?
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