(Nota: no sé por qué extraña razón WordPress no me deja añadir la url de la fuente de la imagen como pie de imagen, así que aquí va: http://bit.ly/1QE1LdV)
Lo hicimos. En las pasadas Navidades decidimos tirarnos a la piscina y emprender la operación «descolecho«. Y, aunque mis augurios eran bastante nefastos, tal y como os conté en mi post Operación «paso a su habitación y dormir en su cama», a veces la realidad supera a la ficción y he de confesar que no fue nada mal.
Nuestras armas: libros, estrellas pegadas en el techo, una luz pequeñita (quitamiedos la llaman) y nada de llantos. A la mínima expresión de tristeza, al más pequeño atisbo de pucheros a la hora de dormir, servidora cogía a su pequeño saltamontes y emprendía el camino a la alcoba familiar. Hasta que un buen día, Pegotito se quedó sopa en cuestión de minutos, tras leerle su cuento favorito y apagar la luz. Y aunque hice un ruido espantoso pisando con la rodilla la tabla de la tarima que más suena de toda su habitación (¡maldición! ¡Lo de arrastrarme por el suelo me va a salir caro!), ni se inmutó. Así que mamá pudo respirar tranquila después de haber contenido la respiración durante quince largos segundos. ¡Yeah! 😉
Pero…, ¿¡qué sería del ser humano si no tropezara dos veces con la misma piedra!? 😉 Porque lo cierto es que, a día de hoy, puedo prometer y prometo que hemos vuelto a colechar los 3 en nuestra pequeña cama de 1,35…
WTF!
¿Cómoooorrr?
¿Pero esta mujer se ha vuelto loca?
¡Caray con la crianza con apego!
¡Menudo martitio!
¡Qué hippismos, por Dios!
Sí, sí, llamadme loca, hippie o lo que queráis. Pero yo estoy más feliz que una perdiz. 😉
Porque soy madre, pero es que también soy la «elegida» para acompañar a mi chicoleta hasta que se queda dormida. Y puedo aseguraros que en ocasiones tarda hasta 45 minutos en entregarse a los brazos de Morfeo: 45 minutazos que he de estar sentada en el suelo, con mi culo pegado a la tarima y a punto de caerme de extenuación (es lo que tiene levantarse a las 6 de la mañana, que a las 9:30 de la noche ya no te quedan ganas de nada). Por no hablar de que lo de jugar a ser un ninja y salir de puntillas de la habitación o arrastrarme cual marine en sesión de entrenamiento cuando presiento que se ha quedado dormida es divertido la primera vez. A la tercera ocasión que abre el ojo te dan ganas de hacerte el harakiri ahí mismo.
Así que, qué queréis que os diga… Viva el colecho, el bendito colecho. Porque me asegura que en diez minutos mi peque está sopa. Y, si hay suerte y he dejado todo preparado para el día siguiente, puede que incluso ya no me levante de la cama hasta que el despertador suene, como un resorte, puntual a las 6 a.m. 😉
De cómo se lo toma mi santo esposo y el miedo que tiene a que llegue el verano, que pronostican que será una sucesión de olas de calor, como el año pasado (¡horror!), hablaremos otro día…
¿Vuestros peques se duermen solos o necesitan que estéis con ellos hasta que cierran los ojillos?
Necesita que estemos uno de los dos, a veces en cuanto pisa la cuna se duerme y otras veces te puedes pegar un buen rato que nada de nada. Jaja besitos
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Ya, jiji. Eso es lo peor. Cuando Pegotito dormía en su cuna yo me tumbaba en nuestra cama hasta que caía o hasta que caía yo 😉
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Pues bravo por vuestra decisión. Haz lo que mejor os venga.
Ya habrá tiempo para que las cosas cambien.
Nosotros seguimos colechando (31 meses) y, como bien dices, si en cero-coma se duerme y aguanta (la mayoría de las noches) 7/8 horas del tirón, perfectísimo!
El cambio a su dormitorio es algo que no nos planteamos. Un día dirá que quiere irse y listo. Sin dramas. Todo llegará.
Un abrazo!
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Lo mejor de todo es que cuando cierra los ojillos no los abre hasta las 8 a.m. del día siguiente. Por eso… ¡Viva y viva el colecho!
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En mi casa, mi marido cuenta un cuento a los mayores y se queda con ellos hasta que se duermen (suele ser 5 minutos) y el peque se me queda dormido en brazos tomando el bibe, y de ahí a la cuna hasta el día siguiente. Así que se quedan dormidos en compañía pero cada uno duerme en su cama, cuna… y nosotros felices!!! a las 9 de la noche, los tres domidos y después descansamos sin que nadie nos meta un pie en la boca, jaja
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Eso es cierto, jiji. Me ahorraría las pataditas, los manotazos y los masajes capilares que me da mi hija: le encanta tocarme el pelo a todas horas. 😉
¡Gracias por pasarte!
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Mi hijo duerme pegado a mi, necesita tocarme, darme en la cara, jugar con mi pelo, tengo pensado este verano pasarlo a su cama a ver a ver que pasa.
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Es genial sentirlos tan cerquita. 🙂 Aunque… A veces no llebo muy bien que me toquen la cabeza a las 3 de la mañana, lo reconozco. 😉 Pero qué le voy a hacer…
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Ni que pegue patadas, hoy a las 3’15 de la mañana sus pies en mi almohada!!!
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¡Jajaja! O su culo. Me lo planta en toda la cara. :)))
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Ups! Se me están saliendo los ojos de las órbitas… ¡He puesto ‘llebo’ con ‘b’!
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Pues oye, si los 3 sois felices así, fenomenal! Que yo te entiendo en lo de levantarse a las 6 de la mañana y si puedes dormir seguido, el cuerpo lo agradece.
La mía de momento duerme en la minicuna al ladito mio, no se si cuando sea más mayor querrá dormir con nosotros. Eso si, cuando duermo alguna siesta con ella, me encanta tenerla a mi lado 🙂
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Es genial 🙂 Peeero… Las patadas y los manotazos van incluidos, jiji.
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Jajaj yo es que ni lo intento…ahí se queda en nuestra cama que así dormimos todos más. Eso si, en verano no hay problema porque mi marido ya antes de haber niño, en verano se va a otra habitación. El es muy caluroso, necesita dormir con ventilador y aire ac y yo no puedo dormir con esos ruidos así que cada verano nos divorciamos (ahora, el niño se queda conmigo y así no lo noto jaja). Y que no se preocupe el idiota de estivil, que aunque nos separemos en verano,mi vida de pareja está genial.(y mi cama también).
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¡Jiji! Si es de mutuo acuerdo, perfecto 😉
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Que viva el colecho si señor…yo hice y hago de todo para que mi pequeña de 2 años duerma en su cama pero es imposible a las 2 de la mañana se despierta y viene a nuestra cama si quiero dormir el resto de la noche la tengo que dejar en nuestra cama si quiero pasarme danzando de su habitación a la mia intentamos que se acostumbre a dormír sola pero ya sabemos los que eso significa así que el camino más fácil y menos cansado es los 3 felices en 1 sola cama…aunque sea la madre más criticada de mi entorno no me importa ….aplaudo a las mamis que consiguen hacerlo suerte y un urra por ellas yo prefiero descansar un poco jejejejeje
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Al final lo más práctico es hacer lo que venga mejor a toda la familia. Lo importante es descansar, sin importar cómo. 😉
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Totalmente de acuerdo ….besos
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Para la decoración y amueblado de la habitación de los más pequeños hay que echarle sus horas. Elegir la cuna o cama perfectos, muy difícil debido a la gran oferta existente, pensar en los colores de la habitación y en los muebles para guardar toda su ropa y cogerla de una forma cómoda y sencilla para los padres.
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