Se acabaron las vacaciones, snif, snif… ¡Ay, qué poco dura lo bueno! 😦 Hemos pasado unos días estupendos en tierras cántabras y ya estamos de nuevo por aquí. 😉
Como al papá de Pegotito aún le quedan unos días libres, recientemente hemos hecho una visita a una bebeteca. ¿Ein? Sí, fuimos a una biblioteca donde tienen un espacio reservado para los más pequeños dentro de la sección de títulos infantiles. Y cuando digo los más pequeños me refiero a eso mismo: los bebés a partir de 0 meses son bienvenidos allí.
Nos encontramos un lugar diáfano, con sillitas, asientos en forma de pelota gigante y cajas llenas de un montón de libros, agrupados y marcados por temáticas: sentimientos, colores, aprender, descubrir, jugar… ¡Y menos mal! Porque Pegotito se volvió loca y debió sacar unos 50, que si no hubiera sido por las pegatinas que tenían en la portada que indicaban dónde iba cada uno, no nos dejarían volver el próximo día. 😉
Fue muy gratificante ver cómo se subía a las sillas y se ponía a hojear cada uno de los cuentos. O nos pedía que se los enseñáramos. Me parece importante comenzar a inculcarle el gusto por la lectura, a pesar de que a mí no me vea nunca con un libro en la mano. Y no porque no me guste, que me encanta y nuestra casa está llena, sino porque no tengo apenas tiempo. 😦
Supongo que volveremos más veces. Me parece un plan estupendo para una tarde de lluvia o un día de frío invernal en el que, o sales de casa, o te haces el harakiri.
¿Conocíais de la existencia de las bebetecas? ¿Hay alguna en alguna biblioteca que os pille cerca?
Me parece una idea genial y un super planazo para invierno. No tenía ni idea de que existian este tipo de bibliotecas, no se si habrá alguna por aquí pero me informaré para un futuro.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sí, para el invierno es un plan estupendo. Y para verano, porque se está muy fresquito ahí adentro, ¡jiji!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué suerte tenéis de tener una bebeteca. Muero de súper-mega-envidia jijij. Nosotros tenemos una biblioteca (normal) pequeñita a dos calles de casa. Vamos de vez en cuando. La pena es que son muy bordes. Pedimos para hacerle el carnet a pichón y nos dijo que era muy pequeño. Insistimos y nos dio el formulario. Se ve que le importa un pimiento fomentar la lectura.
Vosotros disfrutad mucho de esos ratos tan chulos entre libros.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Vaya tela! ¡Qué carácter!
Sí, los ratos entre libros son geniales. ¡Un abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo si las conocía en la biblioteca publica de mi ciudad hay una sala que es para infantil, donde hay un rincón de lectura con asientos de colores y creo que un día a la semana hacen cuenta-cuentos, muy chuli, pero yo cuando tenga un hijo le montaré su propia biblioteca en casa, un cuarto de juegos y lectura, donde vaya empezando a mirar libros desde bebé, ya que a mi no me gusta, que por lo menos le guste a él que es muy beneficioso. Un besito.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Qué guay, Tania! Ojalá pueda ser muy, muy pronto. 🙂 ¡Muaks!
Me gustaLe gusta a 1 persona